Cientos de derechohabientes afectados por corrupción y maltratos en el ISSEMYM, exigen enérgicamente auditoria de la OSFEM, así como la intervención de la Secretaría de Contraloría y la CNDH. Por otro lado también solicitan el respaldo de la XLV Cámara de Diputados para que su voz se escuche en el congreso local y se apruebe la intervención de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción y la Secretaría de la Contraloría del Gobierno mexiquense y se inicie la investigación contra quienes resulten responsables de la pésima situación en la que se encuentra el ISSEMYM.
Recientemente el congreso del Estado de México aprobó el paquete fiscal 2022. El monto de los recursos es cercano a los 322,125 millones de pesos, (es decir, un seis por ciento más que lo programado el año anterior) de los cuales se prioriza (entre otros puntos) garantizar recursos para el sector salud, punto donde se desprende una cantidad de S/ 22 207 millones para el año 2022, un alza de 5.8% y equivalente al 11.3% del presupuesto total.
Para este año el gobierno también contempló más de 15 mil millones de pesos para cubrir el gasto de las pensiones de los derechohabientes del ISSEMYM, órgano que seguirá trabajando con déficit por tercer año consecutivo . Es decir, para este año el ISSEMYM tendría que pagar 136 mil 664 pesos por cada fallecimiento.
Sin embargo, nada se ha mencionado respecto a la corrupción que en el instituto impera, ya que en el ISSEMyM aún no se garantiza la existencia y disponibilidad de medicamentos a la población que los requiere, tal como lo refiere la Ley General de Salud. De hecho, ninguna autoridad ha intervenido ante las denuncias emitidas por cientos de derechohabientes, quienes han revelado desde malos tratos, negligencia, falta de equipo, entre otros aspectos.
¿Cómo le irá al ISSEMYM este año? si cada año su precaria situación revela cada vez más hitos de corrupción, esto a consecuencia de las malas decisiones sus directores.
En el lapso de dos años se han presentado más de 200 amparos y casi 600 quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por parte de derechohabientes que reclaman la falta de medicamentos para sus tratamientos. A esto se le suman cerca de cien denuncias que han llegado al buzón de quejas de este medio de comunicación.
Ante estos hechos reales, el gobernador del Edomex, Alfredo Del Mazo, así como la Directora General del ISSEMyM Dra. Bertha Alicia Casado Medina y demás autoridades no han emprendido ninguna investigación en contra de la red de corrupción del instituto, integrada por: Miguel Ángel Colín García –director de gestión y control del ISSEMYM-, Jorge Guerrero Aguirre -coordinador de servicios de salud, Claudia Erika Ponce Nava –coordinadora de administración y finanzas del instituto, Rosa Martha Medina Peñaloza -directora de atención la salud, y Joaquín Israel Mendoza Talavera director de adquisiciones, mismos que tampoco dan la cara y mucho menos han reconocido que hay desabasto y negocios turbios, lo cual debería tener consecuencias jurídicas y penales.
Esto último evidencia que en la mayoría de las unidades médicas del Issemym, los estudios de imagen médica como radiografías, encefalogramas, endoscopias, termografías, resonancias magnéticas, ultrasonidos, tomografías y otros servicios como sanitización, son realizados por personas no calificadas, quienes no cuentan con la preparación profesional adecuada, lo que puede derivar en diagnósticos médicos erróneos y riesgos a la salud por mal uso de químicos desinfectantes, tal y como lo han denunciado en múltiples ocasiones los derechohabientes y personal médico del instituto.
Estos hechos impunes se han calificado como un abandono sistemático de la institución de salud de los trabajadores del Estado.
Sin embargo los inconformes llevan casi una década exigiendo el fortalecimiento del ISSEMYM, así también denunciando no solo la escasez de medicamento, sino también la falta de médicos especialistas.
“Mucha gente acudimos a las citas que dan a las cuatro de la mañana y después nos encontramos con que no hay medicamento o no hay médicos especialistas. No hay fármacos y nos cambian vales que no sirven para nada. No les importa nuestra salud, no les importa que somos quienes dan vida a la institución. Ya es un descaro que cada mes contribuyamos parte de nuestro sueldo a cambio de nada“, indicó una derechohabiente afectada.