Por: Juan Chávez
Surgen los mensajes cifrados de la reunión cumbre de Los Tres Amigos y aunque este lunes AMLO admitió que si se trató la reforma eléctrica que impulsa y que se halla en el Congreso, de los mensajes cifrados se extrae la realidad.
La reforma eléctrica, de hecho, quedó bloqueada en Washington: el primer ministro de Canadá se la rechazó y Joe Biden mostró gran preocupación por tal modificación que convertiría a la Comisión Federal de Electricidad en un monopolio de Estado.
Las inversiones de Estados Unidos y Canadá en México, estuvieron en el juego, donde el presidente mexicano por pudo jugar con su balero.
La mejor demostración de lo que en verdad aconteció en la reunión trilateral en la Casa Blanca, saltó este lunes en los medios.
México se apresta a construir el octavo parque solar más grande del mundo, que estará ubicado en Puerto Peñasco y es impulsado por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo y el propio presidente López Obrador.
Trascendió que la inversión será millonaria y es la respuesta a la exigencia de EU y Canadá a que México produzca energía limpia y abandone sus proyectos de generar más electricidad con combustibles fósiles.
General Motors, además, condicionó sus inversiones a México si no hay políticas en materias de energías renovables y Justin Trudeau, de plano, se quejó de la contrarreforma de AMLO.
Por lo tanto, la contrarreforma energética de López Obrador sí estuvo en la mesa de discusión, tanto en la reunión con Biden como en la de Trudeau, y no se necesitó hacer muchos aspavientos. Esa iniciativa ya está muerta.
Y está muerta porque va en total sentido contrario de los acuerdos que sí suscribieron públicamente los tres presidentes: la de unificarse en bloque frente a China y avanzar en una agenda común de competitividad.
Con Trudeau el encuentro fue más claridoso, porque sí se quejó de la contrarreforma energética y la estigmatización que está haciendo la 4T de la minería en manos de inversionistas canadienses.
General Motors expresó, luego de la cumbre de Washington:
“Si no existe un marco jurídico, un marco estructural en México enfocado a la producción de energías renovables, General Motors no va a parar su visión cero (emisiones de carbono)… si no existen las condiciones, México ya no va a ser un destino para la inversión, porque no van a estar estipuladas las condiciones para que nosotros cumplamos con nuestro objetivo de ser cero emisiones de largo plazo”.
Desde enero de este año, Mary Barra, presidenta y directora general de General Motors a nivel mundial, definió la política de la empresa, que planea que en el año 2035 ninguno de sus nuevos vehículos ligeros emitirá CO2.
El objetivo de GM es sumarse a los esfuerzos del sector privado y de los gobiernos para lograr la descarbonización para el año 2040.
La reforma de López Obrador establece que antes de que se despache la energía eólica o fotovoltaica, debe usarse toda la energía generada por la CFE, salvo la proveniente de carbón. Ahora viene el vas pa’tras y por el eso el anunció de “la octava planta solar más grande del mundo”.