Por: Juan Chávez
Es regla electoral no escrita que quien demanda debates en la campaña es porque está consciente de que se encuentra en desventaja.
Recordemos que en la campaña presidencial 2018, el presidente López no acudió al primero de los tres debates agendados… ¡tenía la seguridad de que iba a triunfar!
Hoy, todavía sin entrar formalmente a la campaña en el estado de México, que ha de comenzar el lunes 3 de abril, Alejandra del Moral, la candidata aliancista que el PRI impuso, ha demandado que haya 5 debates.
El Instituto Electoral del Estado de México, no se ha pronunciado al respecto, pero es seguro que dejará a la aspirante aliancista bailando la carioca y mantendrá la oficialidad de que solo sean dos los eventos de la materia.
Marca la ley electoral mexiquense dos debates obligatorios.
En este sentido, también surge un aspecto interesante: el gobierno del estado de México respondió con la renuncia de su entonces coordinador de Comunicación Social luego de que este fuera acusado de operar a favor de la precandidata del PRI.
Pero ahora es este partido quien acusa intervencionismo de los gobernadores de otros estados de Morena en territorio mexiquense, lo que tendrá que ser respondido en equivalencia por el equipo guinda si es que no desea verse afectado en su imagen como posible trampa.
Lo cierto es que, aunque se sostenga que las encuestas son “fotografías instantáneas”, las consultas, ciertamente, marcan la ventaja y la desventajada de las candidatas, en el caso de la entidad mexiquense.
Morena lleva una evidente ventaja en las preferencias del electorado, más del 40 % de los mexiquenses con o sin encuesta, le apuestan a darle la espalda a los priístas que han gobernado la entidad durante 94 años, tiempo donde han generado jugozas ganancias tan solo para unos cuantos que representan las élites voraces que a toda costa buscan retener el poder y conservar sus privilegios.