Por: Juan Chávez →Órgano descentralizado con autonomía y personalidad jurídica propia pudiera ser desplazado por la nueva tecnología que el celular ha creado para comunicarse personal o grupalmente con mensajes escritos sin límites de palabras.
Vía WhatsApp o video llamada, inclusive, la comunicación es con imágenes y la voz del transmisor y del receptor.
Ya antes, la computadora con cámara impuso tal comunicación y el uso del servicio de correos bajó sensiblemente.
Fundado en 1580, Correos de México ha recorrido el historial del país. Órgano del gobierno virreinal fue luego de la Independencia Servicio Postal Mexicano (Sepomex) y hasta 2008 quedó con el nombre actual.
Fue y es servicio de correos y telégrafos, y se sumó al negocio de la paquetería para hacer competencia a DHL, UPS, FedEx, Estafeta y otros que han surgido como hiedra para mover paquetes a nivel nacional e internacional.
El telégrafo, frente a las modernas comunicaciones, ha resultado obsoleto y solo es utilizado en las zonas marginadas y rurales del país.
Dependiente de la secretaría de Comunicaciones Correos de México ha manejado presupuestos arriba de los 500 millones de pesos y con la austeridad desatada por el gobierno de la 4T podría darse el caso de minimizar su partida con vistas a esa desaparición que la era robótica y de la inteligencia artificial parecen estar acelerando.
El correo surgió por la necesidad de comunicar el virreinato de la Nueva España con la metrópoli España. Una carta tardaba semanas o meses en llegar a su destino.
Las Ordenanzas de Correos de 1762 establecieron el uso de los “buzones”, puestos en todas las hijuelas y veredas de las diferentes rutas postales.
El correo novohispano en sus inicios, concebido como una empresa privada, considerado un oficio “vendible y renunciable” permanece por espacio de 187 años en manos de particulares.
En 1901, el Correo adquiere el rango de Dirección General de Correos. El 17 de febrero de 1907 el Presidente Porfirio Díaz fundó el Palacio Postal, también conocida como la “Quinta Casa de Correos”.
El 20 de agosto de 1986, por decreto presidencial, se crea el organismo descentralizado denominado Servicio Postal Mexicano como respuesta a la necesidad de modernizar las prácticas operativas y administrativas en busca de una mayor productividad en la prestación de los servicios de comunicación. De esta forma, el organismo adquiere personalidad jurídica y patrimonio propio y pasa a formar parte de la administración pública paraestatal.
La empresa, tiene ventas por más de 2 millones de estampillas, manejando un estimado de 436 millones de piezas, 10.7 millones de productos y 1.4 millones de paquetes.
La correspondencia se distribuye a través de 2.659 rutas, y 10.000 carteros, 10.489 motocicletas, 5.304 bicicletas y 1.485 vehículos; además de contar con 52 centros de clasificación.
En 1933, por orden presidencial, el servicio postal se hizo con el control del servicio telegráfico en México, bajo la creación de la “Dirección General de Correos y Telégrafos”.
En 1986, el gobierno dio la autonomía al Servicio Postal. Esto fue en respuesta a la necesidad de mejorar el servicio, que antes era considerado como uno de los peores del mundo y aún en la
actualidad se encuentra en la misma posición frente a cualquier compañía que preste estos servicios.
El 8 de septiembre de 2008, después de 22 años de ser el Servicio Postal Mexicano se transformó para, de nueva cuenta, llamarse Correos de México, cambio que contempla ampliación del personal, de la flotilla de transportes, transformación de imagen y venta de servicios como Internet, telefonía, productos alimenticios no perecederos, entre otros. Un súper chiquito pues en busca de la sobrevivencia.
Los procesos robóticos son la amenaza directa a Correos de México. La automatización ha penetrado ya en algunas formas de su estructura.
Sin embargo, la automatización genera nuevas conveniencias de empleos. Correos de México ha ampliado la esfera de sus servicios y está adentro de la comercialización de algunos comestibles, a la par que usa el internet como forma inmediata de comunicación. Le ha entrado también al depósito y retiro de efectivo.
Digamos que está en su propia red social sin aspirar, claro, a sustituir a Facebook que tiene más de 2,400 millones de usuarios activos en el planeta y es amenaza constante de la desaparición de los servicios de correos no solo de México, sino del mundo entero.