Por: Juan Chávez
Alejandra del Moral perderá de calle en la jornada electoral del 4 de junio.
No hay la menor duda de que la aspirante de Morena, Delfina Gómez, se alzará con el triunfo y será la próxima gobernadora del estado de México y es ahí donde Alejandra del Moral navegará sin el apoyo de Del Mazo, que ya se lo advirtió.
—Tienes todo mi apoyo personal y moral, mi confianza y respaldo en tu campaña. Pero hasta ahí. No habrá recursos del gobierno para tu campaña, ni para ninguna otra.
—A partir de ahora, estás sola, sentenció lapidario el gobernador mexiquense.
Además, se pactó con Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, la renuncia a contender en las elecciones del Edomex y Coahuila.
Desde hace meses era cuestionante, en torno al estado de México, ¿Cómo va a jugar Del Mazo? ¿Qué va a hacer? Es el último bastión electoral de un PRI añejo, que lo considera su última línea de defensa.
Allegados a Palacio, cuentan la siguiente historia. Hace poco más de un mes, el gobernador Del Mazo se reunió con López Obrador, y sostuvo, palabras más, palabras menos, el siguiente diálogo:
—Presidente, le quiero pedir un consejo.
—Dime, gobernador…
—¿Qué debo hacer con las elecciones en mi estado?
—Muy fácil, gobernador: ¡No te metas! ¡No me ayudes, pero no intervengas!
—Gracias presidente, le agradezco, concluyó lacónico y derrotado el mexiquense.
Este diálogo parece ser el detonador, la advertencia, aseguran algunos, del rol que el gobernador Del Mazo ha decidido asumir en las elecciones en su estado. Es también su seguro contra la impunidad y su “pasaje” a la embajada prometida (Londres, seguramente).
En el acuerdo de la alianza, Del Mazo se impuso: él designaría por su conocimiento, experiencia y preferencia, a la candidata. Dejó a un lado a quien parecía más preparada, Ana Lilia Herrera, y optó por Alejandra del Moral. Las cúpulas del PRI, PAN y PRD consideraron que, con esta concesión, se garantizaba el respaldo total del gobernador a la candidata y la campaña, por demás competitiva en contra de la consentida morenista Delfina Gómez.
Hoy sabemos que ese respaldo se derrumbó.
Círculos cercanos a la candidata reproducen la siguiente conversación entre Alejandra del Moral y el gobernador Alfredo del Mazo:
—Querida Ale, tú sabes que los tiempos han cambiado; las circunstancias han cambiado y también los equilibrios. Por eso te quiero informar que, a partir de ahora, el gobierno del estado no destinará un solo peso para tu campaña, no contribuirá con partidas para giras, templetes, espectaculares y movilización de operadores o “promotores del voto”.
—¿Eso quiere decir que no me va a apoyar?, cuestionó alarmada la candidata.
—Tienes todo mi apoyo personal y moral, mi confianza y respaldo en tu campaña. Pero hasta ahí. No habrá recursos del gobierno para tu campaña, ni para ninguna otra.
En el cuarto de guerra de campaña se encendieron las luces de alarma.
La diferencia en encuestas asigna una ventaja para Delfina que fluctúa los más de 14 puntos.
Sin presupuesto, sin apoyo, sin recursos para movilizar electores, promover el voto, hacer eventos, promover la credencial rosa, se ve improbable que Del Moral pueda revertir ese puntaje en su contra.
En la decisión de Del Mazo el futuro del tricolor será agónico. Y Edomex, en manos de Morena abrirá la puerta de Palacio Nacional a la corcholata que AMLO determina sea la o el aspirante para sucederle en 2024.
Ya no hay jugadas con las ánforas y los votos. No más fraudes electorales. Con INE o sin INE así será. Los expedientes negros de los opositores, hablan, deciden las elecciones… y favorecen los pactos en lo “oscurito”.