Por: Juan Chávez
Lana, harta lana, es el compromiso de 45 naciones y de la banca mundial para dejar en cero, de aquí a 2050 las amenazas del cambio climático global.
O sea, en tres décadas más el mundo seguirá asolado por las catástrofes con que la naturaleza está cobrando las facturas por las agresiones que sufre desde que el hombre de la edad de piedra descubrió el fuego y aprendió a controlarlo.
La activista climática Greta Thunberg lamenta que el mundo todavía avanza en la “dirección equivocada” para atajar la crisis climática.
Hay muchos discursos y nula acción, estableció.
Después de aparecer en una breve protesta en el lugar de la cumbre anticlimática, la joven activista sueca realizó una publicación en Twitter para tachar la reunión como un “festival de lavado verde”.
Aproximadamente 20 naciones han firmado un acuerdo para dejar de financiar proyectos de combustibles fósiles en el extranjero, con la incorporación a última hora de Italia. Pero el impacto de la resolución se ve socavado por la ausencia de países clave como China.
Fuera del extenso centro de convenciones de la COP26, activistas ambientales, incluida Greta Thunberg, están planeando protestas masivas debido a que están molestos por la falta de progreso y porque, a su juicio, no han tenido acceso a los eventos de la conferencia.
La Agencia Internacional de Energía dice que las promesas de cero emisiones netas hechas en la cumbre significan que todavía existe la posibilidad de limitar el aumento del calentamiento global a 1.8 grados centígrados.
Pero la contradicción a las buenas intenciones, apareció en el mismo inicio de la COP26, día en que el Reino Unido registró el mayor consumo de carbón
El jueves, COP26 se centró en la energía y en la transición de los combustibles fósiles a alternativas ecológicas. Pero, de forma simultánea, una tensa reunión de la OPEP+ (Organización de Países Explotadores de Petróleo) rechazó las llamadas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que disminuyan la producción de petróleo, pese a que el mandatario, incluso, impulsa planes climáticos más ambiciosos en Glasgow.
Los bancos se ‘preocupan’ por cambio climático y anuncian inversión de 130 billones de dólares hasta 2050 y cerca de 450 grandes firmas financieras de 45 países se comprometieron a invertir billones de dólares en la transición hacia una economía descarbonizada.
Por su parte, el analista de Carbon Tracker consideró que “los anuncios son claramente alentadores”, pero lamentó que “se centran completamente en el carbón y no hablan de petróleo y gas”, que también deberían de abordarse si se aspira a un futuro con cero emisiones de dióxido de carbono.
Glasgow se convertirá, finalmente, en el escenario último de las intenciones por frenar el calentamiento del planeta y no pasarán, como ha acontecido desde 1995, de meras intenciones.