Por: Juan Chávez → López Obrador va a desempeñar en las elecciones intermedias federales y las locales de 2021 el rol de guardián del proceso porque no tolerará el fraude electoral.
Jugará el papel de guardián electoral, según el mismo se describió en su primer balero mañanero de la semana.
Será algo así como un agente 07 y quién sabe si le alcance el tiempo para esa vigilancia permanente que se propone llevar a cabo, quizá, en defensa de los candidatos de “su” Morena que, como se ve hasta ahora, no van arrasar como en el 2018.
Menos, si el virus de la Covid-19 sigue en la veloz carrera que lleva en este país que todo lo puede, cuando quiere, pero no ha podido, como el mundo entero, superar la emergencia sanitaria.
Menos también si siguen las protestas Antiamlo que él minimiza y que van a crecer, no a la velocidad del coronavirus, desde luego, pero si van a escalar algo de las alturas.
El Bloque Opositor Amplio (BOA) lo trae muy metido en la cabeza… aunque no sea real y en tanto sean peras o manzanas, ya le movió el tapete y él mismo se puso la trampa al difundir el texto de ese frente opositor inexistente.
Por lo pronto, hay que ver al BOA como la inmensa mayoría vio al “terrible” Grupo Atlacomulco, que nunca existió pero al que le achacaron el tremendo poder de decidir la gubernatura del estado de México, aun la actual en la que el tercer Del Mazo en el Palacio de Toluca (don Alfredito) no da ni la ahora porque no ha aprendido a gobernar y se mueve en traspieses con su “tarjeta rosa”, de la misma forma que don Andrés sigue recargando todo el peso de su gobierno en su batalla contra la corrupción.
En este campo, la que fuera lideresa de su partido en su campaña, la señora Polevnsky, anda en las sombras de la corrupción, señalada así por el dirigente interino de Morena, Ramírez Cuellar que ha dado a conocer millonarios desfalcos en la administración partidista de Polevnsky.
El partido en el poder transita por los rumbos de una marcada división entre sus cuadros directores, lo que, a la vuelta de la esquina podría velarse como el derrumbe del partido guinda.
El guardián 07 haría bien enfocar sus baterías mejor a recomponer del partido que fundo y que lo lanzó a la Presidencia. Es decir, primero ser foco en Palacio y no mechón de petróleo en la calle.
Las elecciones del 2021 van a ser broncas. Más de tres mil puestos de elección popular estarán en disputa, incluidas las 500 diputaciones federales y 15 gubernaturas estatales. ¿Podrá alguien como el guardián 07 echarse semejante trompo a la uña?