Por: Juan Chávez
El presidente López Obrador ha reconocido el desabasto de medicinas. “No hay excusas para que falten”, reparó al tiempo que exigía al Insabi y a la secretaría de Salud poner remedio inmediato al problema.
En esta semana, por dos ocasiones, el mandatario ha demandado al secretario de Salud, Jorge Alcocer, y al titular del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Ferrer, resolver, sin ninguna excusa, el problema de desabasto de medicamentos en el país.
En una reunión de trabajo en Colima, El tabasqueño señaló que no se puede dormir tranquilo mientras hay personas que no reciben sus medicamentos.
Durante su comparecencia en Cámara de Diputados, el titular de la SSA, Jorge Alcocer reconoció el desabasto de medicamentos en el país y calificó el proceso de la distribución de insumos médicos como “un talón de Aquiles”.
La garantía de salud para todos los mexicanos, principalmente para los pobres, ha naufragado en los tres años que lleva L(i)opez de gobernar al país.
En estos días, de 550.9 millones de piezas adquiridas a nivel federal se han entregado 157.8 millones, es decir, apenas se ha repartido el 29% de las medicinas compradas, lo que deja coja la orden del mandamás de la cuarta.
Ni la secretaría de Salud ni el Insabi cuentan con la estructura necesaria para la pronta distribución de medicamentos, por muchos millones de piezas que se adquieran. Ese fue el error craso del gobierno lopezobradorcista cuando desmanteló los equipos de distribución que tenían los laboratorios y las cadenas farmacéuticas.
Los resultados de la política equivocada en la materia, están a la vista. No hay medicinas para atender a los enfermos en todo el país. En el IMSS suman millones las recetas sin surtir.
Dentro de este marco, Andrés Castañeda, coordinador de la Causa Salud y Bienestar de Nosotros consideró que se vive el peor año en cuestión de desabasto de medicamentos del que se tiene registro en la historia moderna del país.
“En el tema del IMSS, los primeros seis meses del 2021 ha negado más recetas que si juntamos las del 2017, 2018 y 2019. En la primera mitad de este año se han negado más de 10 millones de recetas. Trabajamos con solicitudes de transparencia que haremos públicas en unas semanas, la declaración del presidente es totalmente cierta”, manifestó.
Una vez que ya se reconoció el problema, consideró Castañeda, es momento del que el gobierno dé el segundo paso y genere estrategias de acciones concretas que regularicen el abasto.
“Necesitamos mejorar no solamente el presupuesto, sino los sistemas con los que se gasta de modo que logremos garantizar, no hoy, sino mañana el abasto de medicamentos y esto considerando que se tiene un déficit que hay que remediar por la carencia de todos los insumos que se traduce en personas fallecidas”.
La presidenta de la organización Con Causa por el Cáncer Infantil en Oaxaca, Elena García, indicó que en los últimos meses los padres de familia de diferentes entidades del país se reunieron más de 20 veces con funcionarios del Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar), las cuales calificó como infructuosas.
Las medicinas no llegan; la distribución es lenta y las protestas volverán a incitar al Presidente que no se atreve a mandar al cuerno al ineficiente titular de la SSA. ¿Qué le deberá?
Los descalabros contra las acciones del sector privado que manejaba la distribución de los medicamentos oportunamente y con las normas adecuadas, pone de relieve el fracaso de la política de la salud gratuita para todos, bandera de la cuarta de López Obrador.
