Por: Juan Chávez
Sí hay represión en el país, aunque lo niegue López Obrador. Lo sabemos todos porque la televisión y las redes sociales, la reflejan con imágenes vivas y a todo color.
La Iglesia, ahora, ha levantado su voz para reclamar al gobierno de López Obrador por la “represión” a migrantes.
Este domingo 17 de octubre, en su semanario Desde la Fe, la institución religiosa también señaló que el Ejecutivo federal, encabezado por el presidente López Obrador, ha desatendido la acogida de los migrantes.
La represión criticó la Iglesia católica se da contra los migrantes, en medio del histórico flujo migratorio que afronta el país.
“Se requiere no solo que el gobierno abandone su política de represión hacia las personas migrantes, sino que busque otras alternativas a la detención y a la regularización migratoria, para encontrar caminos más humanos y sin violencia”, manifestó en el editorial de su semanario.
La Iglesia se refirió a la “ola de migrantes” de decenas de miles de haitianos que han llegado en las últimas semanas para buscar refugio a Estados Unidos, pero que están “retenidos” en la frontera de México o en albergues al interior del país.
México afronta un flujo migratorio récord, con 147 mil indocumentados detectados en el país de enero a agosto, el triple de 2020.
Pero el gobierno ha recibido críticas por el despliegue de la Guardia Nacional y el Ejército en la frontera sur, de donde han surgido imágenes que muestran a los elementos mientras golpean a caravanas con migrantes de Haití y Centroamérica.
“(El gobierno) ha sido omiso en cumplir con el mandato de promover y defender los derechos humanos de todas las personas, establecido en el artículo primero de la Constitución”, sentenció este domingo la Iglesia.
También señaló que el Ejecutivo federal, encabezado por López Obrador, ha desatendido la acogida de los migrantes.
Su editorial detalló que existen 75 organizaciones eclesiales, conocidas como Casas de Migrantes Católicas, en todo el país que “se encuentran trabajando a toda su capacidad”.
“Y es que, por desgracia, como han denunciado los obispos mexicanos, lamentablemente el gobierno mexicano ha delegado a estas instituciones, y a otras coordinadas por la sociedad civil, la responsabilidad de atender esta crisis migratoria”, aseveró
“No más muertes ni dolor, ni un país en donde se separe a las familias migrantes, ni donde se trafique con el cuerpo y el dolor de las personas extranjeras que decidieron migrar para encontrar una vida mejor”, reclamó.
La Iglesia concluyó con un llamado a las comunidades parroquiales para solidarizarse con las personas que han llegado a México.