Por lo menos, alguien de su equipo de inteligencia, sí es que lo tiene, está vinculado con el crimen organizado y le surte de los informes para que presuma que al cártel de Santa Rosa de Lima se le acabó el dinero.
Ya no “tiene para pagar la nómina”, declaró.
Displicente, Alfonso Durazo que había adelantado que no acompañaría al presidente en su gira por Guanajuato, Jalisco y Colima, afirmó en Salamanca que el líder del “más peligroso cártel”, que vivía en casa con alberca, ahora “vive en una casa a medio construir”.
Sí sabe tanto del “Marro”, es inexplicable que el titular de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, no vaya por él afamado líder de Santa Rosa y lo aprehenda.
Podría ir en un tanque del Ejército para guarecerse de la lluvia de plomazos y tener a la vista la fortaleza donde seguramente se refugia el “Marro” y dispararle un misil.
Durazo Montaño aseguró que en Guanajuato uno de los factores de inseguridad se relaciona con las disputas que sostienen organizaciones delictivas y que “no obstante los niveles de violencia, hay un debilitamiento evidente de los grupos criminales”.
Durazo habló con periodistas el pasado miércoles al concluir la visita del presidente López Obrador a la refinería de Salamanca.
Aseveró (sin referirse por su nombre a José Antonio Yépez Ortiz, El Marro), que”uno de los líderes de las organizaciones criminales más importantes del estado ya no está en su casa con alberca, ya está en una casa a medio construir, batallando para cubrir la nómina”.
“Por supuesto que hay un debilitamiento y con frecuencia esos brotes de violencia obedecen a reacciones no planeadas de las propias organizaciones criminales”.
Puntualizó: “El debilitamiento mayor es el de cártel de Santa Rosa, porque ha sido el cártel dominante. También hay que recordar que el Santa Rosa es una escisión del Cártel Jalisco (Nueva Generación) y luego viene una escisión del Santa Rosa y uno de los escindidos regresa a sus viejas alianzas con el cártel Jalisco”.
“Entonces parte de la problemática en el país es la fragilidad de las alianzas de las organizaciones criminales, ya no hay honor entre ladrones”, agregó.
Y si presume con sus ciegas declaraciones, saber del debilitamiento de los cárteles, de que pierden fuerza porque como el de Santa Rosa, ya no tiene ni “para cubrir la nómina”, porque entonces, en lugar de perderse en sus estúpidas declaraciones, no organiza un operativo que opere, que sirva y los liquide.
Son muchos los elementos de la Guardia Nacional, de Marina y el Ejército que pululan por las calles de las ciudades del país y cuestan, a quienes pagamos impuestos, una fortuna millonaria.
Basta de ver la imagen inofensiva que se proyecta en noticieros televisivos: elementos de las fuerzas armadas patrullando las calles y sin operar para nada contra el crimen organizado.
¿Así, como frenar violencia e inseguridad, aunque los sicarios ya no cobren porque según Durazo los líderes, como el “Marro” ya no tienen ni “para la nómina”?