Se ha desatado el mercado negro y la jefa de Gobierno de la Ciudad pide que los que no usen los tanques, los devuelvan.
Aparte, no se están produciendo suficientes volúmenes de oxígeno medicinal y México deberá empezar a importarlo.
La discriminación toca las puertas de Palacio Nacional. Un equipo de especialistas en epidemiología atiende al presidente López Obrador, contaminado del coronavirus desde el domingo pasado, cosa que no se da en ningún hogar de los que tienen necesidad de un misérrimo tanque de oxígeno para atender a su familiar enfermo.
La urgencia por los tanques es con el fin, dice Claudia Sheinbaum, de liberar camas y atender a quienes padecen las fuertes ataques del mortal virus, que no es el caso de AMLO que sigue con sus síntomas “leves y está muy bien”, según reportó la mañana del miércoles la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero que está supliendo al Presidente en sus “mañaneras”.
Mientras, en el foro anual de Davos, Suiza, suena el pánico por recibir las vacunas. Programan la llegada de 280 millones de vacunas a Latinoamérica vía iniciativa COVAX, el órgano creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para distribuir las vacunas de emergencia, lo más equitativo posible, en el mundo.
Será la distribución más veloz de vacunas en la historia, pese al “Pánico mundial” por recibir las dosis, dijo Seth Berkley, que es CEO de la Alianza Global para la Vacunación.
A partir de febrero llegarán a América Latina y el Caribe unas 280 millones de dosis de vacunas anticovid, como parte de la iniciativa internacional de inmunización universal llamada COVAX. informó Seth Berkley, que es CEO de la Alianza Global para la Vacunación (Gavi).
GAVI Alliance es una asociación público-privada que tiene el objetivo de garantizar el acceso a las vacunas para los países en desarrollo.
La mayor parte de estas dosis, unos 200 millones de ellas, llegarán a los países de la región que han colaborado en el financiamiento de este programa en el que también participa la Organización Mundial de la Salud.
El resto, que corresponde a 80 millones de dosis están destinadas a naciones de ingresos bajos lo que supone que no están sujetas al pago, detalló.
Tras el esfuerzo mundial de producir las vacunas contra el coronavirus, ahora es sumamente importante encontrar los mecanismos para distribuir las vacunas en el mundo, pues mientras más pronto comience la inoculación, se pueden fortalecer las expectativas de recuperación mundial.
GAVI destacó que a nivel mundial, esperan distribuir este año mediante la iniciativa COVAX, unos 1,800 millones de vacunas entre los países pobres y sin costo para los gobierno. De ellas, 700 millones están programadas para entregar a las naciones africanas.Será la distribución más veloz de vacunas en la historia. El problema es que salvo Pfizer, Moderna y AstraZeneca, las demás todavía no han sido aprobadas porque sus fases no han concluido. Entre ellas está la rusa Sputnik-V de la que México ya se comprometió a adquirir 24 millones de dosis y que tampoco cuenta con el visto bueno de la Cofepris mexicana.