Por: Juan Chávez
La inflación está en su mayor nivel en más de dos años –6.08%–, y aunque se espera una desaceleración para los siguientes meses, los precios seguirán fuera del objetivo de Banco de México.
Pareciera que el gobierno del despachador de Palacio Nacional, también la trae contra la autonomía de Banxico, pues con el disparo de sus gasolinazos, los precios de los alimentos se han disparado.
La inflación llegó al tope, rebasó la meta del banco central y todo apunta a que seguirá, pues caros los combustibles, caros la comida y los servicios. De tal manera, la inflación cabalgará todo el 2021.
El sector de alimentos, bebidas y tabaco es donde se presentaron las mayores alzas en abril.
El alza de precios alcanzó en abril su mayor nivel en 2 años y 4 meses, y aunque todo apunta a que en los siguientes meses habrá una desaceleración, la inflación aún estará fuera del objetivo del Banco de México de 3%.
¿Y qué significa esto? Que la economía nacional no recibirá estímulos por parte del banco central en los siguientes meses.
El alza anual de 6.08% del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) durante abril se debió a la baja base de comparación por el desplome que tuvo la economía durante los primeros meses de la pandemia en 2020, explicó Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más.
Es posible que se vea un repunte todavía en la inflación, pero hacia el segundo semestre de 2021 comenzará a bajar, cerrando el año por arriba de la meta del banco central, considera Jesús Garza, profesor del EGADE Business School del Tec de Monterrey.
Grupo Financiero Monex y Banco Base estiman que la inflación cerrará el año en 5%.
Existen otros factores que han contribuido para que la inflación haya alcanzado niveles no vistos desde diciembre de 2017.
La tortilla, el alimento principal de la mayoría mexicana, se disparó 3 pesos más por kilogramo, algo así como el 6% de incremento, lo que irremediablemente le pega al bolsillo de las familias más jodidas.
Alguien, con sarcasmo irrespetuoso, ha comentado que para las elecciones del 6 de junio, si las tortillas siguen registrando más incrementos, los pobres comerán puro chile.
Nomás como apunte cultural: Un aspecto que puede ayudar a que la inflación comience a bajar tiene que ver con la recuperación económica y el empleo.
Pero ni recuperación franca ni empleos son el fuerte del gobierno obradorista que en abril, según cifras dadas a conocer en Palacio, apenas se registraron poco más de 44 mil empleos formales.
Es como tirarle al perro un hueso sin carne.
Vamos a tener mayor contracción por las restricciones al mercado laboral y el outsourcing echado a pique por el gobierno que transforma alegremente y con locura para hundir más en la miseria a la mayoría de la población.