por: Juan Chávez
Por daños ambientales, México está perdiendo del 5 al 7% de su Producto Interno Bruto (PIB) que equivale, más o menos, a los 48 mil millones de dólares que los mexicanos que se parten el lomo del otro lado del río Bravo, hicieron llegar en remesas del billete verde a sus familias, en 2020.
Una pérdida de tal envergadura por no cuidar la biodiversidad de nuestros suelos, es algo que compete a todos los mexicanos y no únicamente a los gobiernos federal, estatales y municipales.
Hay un proyecto global para utilizar la inteligencia artificial en contra del cambio climático al que aceleradamente, en el caso de nuestro país, está contribuyendo la cuarta transformación de López Obrador en su insistencia de seguir quemando combustibles fósiles para generar energía.
La iniciativa de inteligencia artificial incluye la contabilidad del carbono generado por las refinerías y las termoeléctricas movidas a base de carbón, gas o diésel.
Se trata de aprovechar al máximo las tecnologías de punta en la conservación y protección de las áreas naturales protegidas.
El foro que impulsa la iniciativa “Inteligencia Artificial contra el cambio climático”, nació en México, en Yucatán para ser precisos el 25 y 26 de noviembre de 2020.
En él se exploran las posibilidades de la IA para apoyar en la conservación de los recursos naturales, optimizar los esfuerzos para la protección de las reservas y activar la economía de las comunidades en y alrededor de las mismas, frecuentemente en situación de pobreza.
La iniciativa fue fundada por la agencia Christopher Córdova, la empresa social NON-SUCH y la organización de IA para el bien social, C Minds, y es desarrollada con el apoyo de la Dirección de Agenda 2030 de la Jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República, el Gobierno de Yucatán, Huawei, el World Wildlife Fund (WWF), el Tec de Monterrey, la CONANP, y el INAES, entre otras instituciones y organizaciones.
El pasado 4 de febrero, la iniciativa mexicana anunció que realizará su segundo foro global al finalizar el 2021, donde los principales promotores de esta iniciativa se reunirán de manera física y virtual en Dajla, Marruecos, país que se eligió por ser líder en dos grandes esfuerzos: la cantidad de hogares que usan electricidad cuya fuente de energía es el Sol, y son los proveedores de más del 80 por ciento de los fertilizantes Heading 2 del planeta, un tipo adecuado de nutrientes para cada tipo de suelo y cultivo.
Este foro reunirá a expertos de todo el mundo, especialistas en imagenología satelital, Big Data, sistemas complejos, diversas ramas de la biología, economistas, expertos en turismo sustentable, por mencionar algunos.
Optimizar los esfuerzos para protección las áreas de conservación de la naturaleza y activar la economía de las comunidades que se sitúan alrededor de las reservas naturales son los temas centrales de la segunda reunión.
Actualmente es muy caro gestionar y proteger un área natural porque hay que mandar gente a lugares apartados y levantar información y procesarla casi manualmente. Con sensores y drones conectados se puede recoger millones de veces más información, transmitirla vía 5G, y con algoritmos procesar y gestionar la información.
En otras palabras, aplicar la inteligencia artificial en la protección de esa biodiversidad que está tocando a las puertas del SOS porque la salvamos todos o nos hundimos todos.