Más allá del marco legislativo vigente para combatir la eliminación de la violencia de género, que mayormente limita la soberanía de los países, se está formando una nueva generación de mujeres, sin límites fronterizos y con una sola causa internacional.
Existe un neologismo que se emplea para referirse a la “sororidad”, como la solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación a la nueva fraternidad, hermandad de mujeres.
Lucha por la igualdad de género no es una causa solamente de las mujeres, sino también de los hombres que creen en ellas, en sus parejas, a quienes admiran e impulsan para su crecimiento, principalmente cuando ven a sus parejas como aliadas y no como competencia. Actualmente, resulta más evidente en los padres de niñas, quienes están criando una nueva generación de mujeres que no desean verlas sometidas, limitadas, ni maltratadas. Las están formando sus “alas para volar” y creen fielmente en su potencial, las ayudan a desarrollar sus capacidades, sin limitar su profesión o imponerles un proyecto de vida que cumpla con los esquemas sociales predeterminados por el machismo.
Es así que al interior de cada familia, se está creando nuevos modelos sociales, despertando nuevas conciencias. La lucha es de todas y las impulsamos una a una cuando tomamos como fuerza nuestro propio proceso personal de empoderamiento, después de haber sufrido algún tipo de violencia, el sueño individual de lucha por la equidad y la justicia se convierte en un sueño colectivo.
La participación ciudadana, resulta fundamental como una forma organizada de la sociedad para manifestar su voz y dar a conocer a sus gobernantes las necesidades que deben ser atendidas, para la creación de políticas públicas y estrategias que resuelvan la problemática social.
Esta es una tendencia que trasciende las fronteras, que nos mueve a todas y a través de la sororidad descubrimos que podemos trenzar una gran red de mujeres y hombres que se están sumando en conciencia con acciones, que impulsen el desarrollo integral de la mujer y el trato igualitario con la misma.
Existe una nueva organización denominada “Mujeres Violeta”, fundada en Colombia, con presencia actualmente en Perú, Uruguay, Brasil, Argentina y próximamente iniciará en México a través de IMEXGO Women, otra grande asociación internacional de emprendedores.
Las líneas de acción fundamentales son desde el “Ser”, para el “Hacer” en Conexión; basada en tres ejes: Salud Mental Holística, que busca impulsar el desarrollo humano de la Mujer; Economías sinérgicas que tiene como objetivo desarrollo económico y la Autonomía financiera; y el Trenzado de red a través de ciclos de Conversaciones Poderosas de Mujeres y Hombres que deseen aportar al desarrollo integral de la mujer.
Dentro de los principales logros de esta Fundación está El Foro Internacional de Impacto Femenino, la Constitución del Fondo de Inversión para mujeres, generación de Modelos de Empoderamiento Femenino y empoderamiento económico de mujeres emprendedoras.
En conclusión las problemáticas sociales, tales como la violencia de género, no tienen fronteras, la causa nos une y la lucha es de todas. Aún queda mucho por hacer, sin embargo despertando conciencias y sumando esfuerzos logramos un mundo más igualitario entre mujeres y hombres.
Resulta muy inspirador ver hombres haciendo home office cargando a sus hijas, cuidando a sus niños en medio de la adversidad, mostrándoles el ejemplo del éxito, pero también colaborando en las labores del hogar, como cocinar y limpiar, equilibrando los papeles complementarios del hombre y la mujer.