Por: Juan Chávez
Hoy es secretario de Turismo. En los lejanos ayeres fue dirigente de la organización de hoteles y moteles, el clásico “cinco letras” a donde acuden las parejas, hombre y mujer, a disfrutar del amor, de los placeres del sexo.
Asumió el cargo de presidente nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles para el periodo 2000-2004 y a lo largo de esos cuatro años, consolidó y unificó la organización al pasar de 60 a 100 asociaciones filiales en todo el país, e incluso la hizo trascender en el ámbito internacional al presidir y fundar la Confederación Latino Americana de Asociaciones de Hoteles y Restaurantes y al asumir también la vicepresidencia para América Latina de la Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes.
Casualmente, coincidimos en la mesa de un desayuno sobre cuestiones turísticas, organizado entonces por el PRI. Yo me desenvolvía como asesor en la coordinación de Información de la secretaría de la Reforma Agraria y con Miguel Torruco Marqués, en esa ocasión, estuvimos pegados, codo con codo, en la mesa redonda de 10 personas.
Nos presentamos y conversamos… haciendo caso omiso de los discursos.
Él introdujo el tema, preguntándome:
–¿A qué horas piensas que los moteles tienen mayor concurrencia?
Mi respuesta, me pareció lógica:
–De 5 de la tarde a 10 de la noche.
–No, andas mal. Es en la mañana, después de las 8 horas…
–¡No!, definitivamente no…
Y de inmediato me corrigió e ilustró:
–Es después de que las señoras, una buena mayoría, han dejado a los niños en la escuela y el marido está encerrado en el infierno del trabajo.
–A tal punto llega la infidelidad, añadí.
–Por supuesto. Son las horas libres que algunas mujeres tienen y en lugar de regresar al hogar… emprenden camino hacia la cita con el amante, para darle vuelo a la hilacha.
–¡Es la industria del amor!, repuse… que les deja a ustedes, los hoteleros, extraordinarios ingresos.
–¡Por supuesto! Pero también el amor se práctica en los centros turísticos y son los sitios “lunamieleros” por excelencia, acotó-
Luego, Torruco Marqués, hijo de la excelsa y bella actriz María Elena Marqués y el capitán y actor Miguel Torruco Castellanos, comentaría que en el país existían, en aquellos tiempos, más de 6 mil hoteles y moteles de paso.
–Anoté entonces, como festiva anécdota, que todos los hoteles son de paso, ninguno es para quedarse en él permanentemente.
Miguel Torruco Marqués es un empresario, académico y funcionario mexicano, miembro de Morena. Es el secretario de Turismo desde el 1 de diciembre del 2018, designado por el presidente López Obrador.
Anteriormente, fue secretario de Turismo de la Ciudad de México del 2012 al 2017, y durante el mismo periodo fue presidente del Comité Técnico del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México. A partir del 13 de febrero de ese año, se desempeñó como asesor de Turismo de la Presidencia, en esos tiempos en poder del PRI con Peña Nieto.
De 2012 a 2017 fungió como secretario de Turismo de la Ciudad de México, luego de que el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, lo invitara a conducir los destinos de este sector en la capital mexicana.
A su vez, durante el mismo periodo, fue presidente del Comité Técnico del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México. También se desempeñó como presidente del Grupo Consultivo para la Formación de los Recursos Humanos para el Turismo de la Ciudad de México e integrante del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo.
En marzo del 2017, se incorporó a la campaña del candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, y al triunfo de este fue invitado por el Presidente Electo para ocupar la cartera de Turismo durante el periodo 2018-2024.
En los tiempos que corren está bailando la carioca con el Tren Maya, pero volviendo aquella impronta y amistosa charla, me reveló que existen 2 tipos de estancia: Estancia corta que es de 4 a 6 horas dependiendo del hotel de paso, ideal para un “rapidín” y la estancia larga con la que puedes salir hasta el día siguiente para una noche romántica.
Hay moteles para todas las clases económicas y los sábados y domingos, me dibujó el panorama, son las parejas jóvenes las que ocupan las habitaciones de los moteles. Ahí, expuso, está el desenfreno de la pasión juvenil que suele no terminar en matrimonio…¡desgraciadamente!