Por: Juan Chávez → Casi dos años gobernando con y contra el pasado en sus manos, expresiones y acciones, López Obrador no mira al presente y parece estar autorizando que la corrupción penetre a las cuantiosas obras que son símbolo de su mal gobierno.
Tal es el caso de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, donde una de las empresas contratistas dejó la obra y entró en su lugar la firma Techint, vinculada a Odebrecht la empresa brasileña especializada en sobornos y que le dejó millonarios dólares a Emilio Lozoya, el ex director de Pemex que obedeció ciegamente las órdenes de Peña Nieto y repartió millonarias sumas entre políticos, porque así, ha declarado como protegido del criterio de oportunidad, se lo exigió el expresidente.
Tras la convocatoria del Instituto Mexicano del Petróleo para que una consultora externa evalúe los avances y riesgos de la nueva refinería en Dos Bocas, se anunció que una de las cuatro contratistas de las obras más grandes de la construcción, la estadounidense Kellogg Brown and Root (KBR) abandonó sus trabajos en los paquetes 4 y 6 del proyecto y en su lugar entró la empresa Techint.
La KBR había demandado un incremento en el presupuesto original y al no serle concedido, decidió abandonar la obra.
Techint es investigada por presunta entrega de sobornos relacionados con Odebrecht en Brasil y aquí en México con el Pemex de Lozoya.
En sociedad con la firma mexicana filial de Grupo Hosto, Constructora Hostotipaquillo, hace un año KBR obtuvo la adjudicación para llevar a cabo durante tres años el paquete 4 de la refinería, que consiste en la construcción de la planta generadora de gas y las plantas regeneradoras de aminas, además del paquete 6 de servicios de integración, edificios y la urbanización interna de la planta. En total, ganó la licitación convocada por la secretaría de Energía al ofertar 155.8 millones de dólares para la conclusión de estas obras al 2022.
Sin embargo, aunque la titular de Energía, Rocío Nahle, asegura que se han invertido poco más de 720 millones de dólares en el proyecto, que constituye menos de 10% de la inversión de 8,000 millones de dólares estimada para toda la obra, apenas se ha concluido la primera fase correspondiente a ingenierías de las grandes plantas y al llegar a la segunda etapa, de construcción, KBR presentó un presupuesto más elevado al que consideró originalmente.
Fue entonces que de común acuerdo con las autoridades mexicanas, la empresa estadounidense puso fin al contrato en Dos Bocas. Con ello, Petróleos Mexicanos y la secretaría de Energía designaron a la mexicana ICA Fluor y a la ítalo-argentina Techint para continuar con la construcción de los paquetes 4 y 6 de la refinería.
Techint no pudo participar en la licitación de estas obras en 2019 ya que era acusada en un juicio en Italia por haber participado en la red de sobornos de la brasileña Odebrecht con 6.6 millones de euros que entregó a funcionarios de Petrobras.
Otro dato importante es el subejercicio de importantes cantidades en los últimos 18 meses en el área de Transformación Industrial de Pemex, que bien podrían estar presupuestados para adelantos en la compra de equipos de las empresas que dejaron la obra y que por tanto podrían perderse.
Total, Dos Bocas pudiera estar retrasada en sus proyecciones lo que, a la postre, genera mayores gastos.