Del Mazo y Fiscalía incapaces de justiciar feminicidios en Edomex

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Información & Análisis

Alfredo del Mazo Maza es, en el estado de México que “gobierna”, el retrato vivo de la inseguridad y la violencia.

También de la impunidad que abre las puertas de par en par a la violencia y la inseguridad.

Las cifras que arrojan los homicidios dolosos en el primer trimestre de este año, colocan a la entidad en un nada honroso primer lugar.

En los tres primeros meses del presente año se reportó que siete mexicanas son asesinadas cada día, solo un 25% de los casos son investigados como feminicidios, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. Estas cifras mantienen a la entidad con el mayor número de asesinatos contra mujeres a nivel nacional.

Del Mazo asumió la gubernatura el 15 de septiembre de 2017, con la promesa de reducir los índices delictivos en sus primeros 100 días.

Pero no cumplió y para octubre de ese año, es decir, a mes y medio de su ascenso al poder estatal, se reportaron 28 mil 508 delitos, lo que representó un récord de ilícitos para la entidad en un mes, según estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Dolorosamente, en 2021 Edomex es el campeón en feminicidios y en féminas desaparecidas.

En tales circunstancias surge la impunidad porque físicamente el gobierno del tercer Del Mazo en el Palacio de Toluca, por no contar con los investigadores y jueces necesarios para procesar a la ola de delincuentes que están generando zozobra en el estado más poblado del país, solo acelera más su frustrada incapacidad.

Y están surgiendo nuevos delitos que no están tipificados en las leyes y los criminales le están dando vuelo a la hilacha en la aterrada sociedad mexiquense, al amparo de la impunidad.

En el artículo de hoy, el diario El País escribió:

“El asesinato de mujeres en México cobró notoriedad internacional en 1993, cuando comenzaron a denunciarse públicamente los casos de mujeres asesinadas en la fronteriza Ciudad Juárez, al norte de México. Tuvieron que pasar casi 20 años para que el país incluyera en su Código Penal el delito de feminicidio. Hoy, todo México se ha convertido en un gigantesco Ciudad Juárez”.

En el caso de Edomex donde gobierna el tercer Del Mazo, que comenzó mal, va peor en el gobierno que intenta magnificar con su afamada “tarjeta rosa” para las mujeres, un apoyo con el que disimulan las cifras alarmantes de violencia, desaparición y feminicidio que no ni su gobierno, ni la Fiscalía General de Justicia del Edomex pueden frenar y tampoco justiciar.

Por otro lado, se publicó el pasado 1 de marzo, que el gobierno del Estado de México podría entregar canastas alimentarias a unos 833 familiares de víctimas del delito de feminicidio y de desaparición, equivalentes a mil 500 pesos al mes, por doce meses, durante este año.

De acuerdo con lo publicado en Gaceta de gobierno, se presupuestaron 15 millones de pesos para este programa que pretende favorecer el acceso a la alimentación de las familias.

Por supuesto, un apoyo raquítico para tan sólo 833 familiares. Mientras tanto, la Fiscalía anuncia que trabajan en los casos pero no resuelven nada, esta situación ha llegado al hartazgo y miles de mujeres junto a sus familiares, salen a las calles para exigir justicia e igualdad.

“ESTADO DE MÉXICO, ENTIDAD CON MAYOR NÚMERO DE CASOS DE MUJERES, ADOLESCENTES Y NIÑAS DESAPARECIDAS”.

Le dedicó dos páginas al tema para subrayar que el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, en coordinación con el Litigio Estratégico de Derechos Humanos, ambas organizaciones de la sociedad civil, revelaron la preocupante realidad que afecta a niñas, adolescentes y mujeres mexiquenses.

Cifras conservadores presentadas en el estudio de tales organizaciones, indican que en la entidad gobernada por Del Mazo Meza “se tiene el registro de 1,790 mujeres desaparecidas”.

En cifras porcentuales, la desaparición forzada de mujeres es estimada en 25%, en tanto que en el estado de México asciende a 46%, es decir el número de mujeres desaparecidas en Edomex es casi dos veces superior al de las otras entidades del país.

Aparte, organizaciones civiles han denunciado que el gobierno del priista Alfredo del Mazo busca maquillar el “infierno feminicida” en la entidad con el “salario rosa” que maneja como estandarte de su desgobierno y que solo beneficia al 1% de las más de 8 millones de mujeres mexiquenses.

Lorena Villavicencio, dirigente de Mujeres de Hierro, acusó que el programa Familias Fuertes-Salario Rosa, además de ser clientelar, atenta contra la dignidad de las mujeres, pues con 40 pesos diarios en recursos públicos no resuelve las condiciones de desigualdad.

Una parte importante del núcleo femenil del estado de México rechaza los empeños de Alfredo del Mazo en hacer política colgado de su “tarjeta rosa”. No quieren más “maquillaje”. Exigen la creación, por parte del gobierno estatal, de las secretarías de Igualdad y de Género, y “poner fin a la impunidad que motiva los feminicidios”.

Se quejan de la existencia de un órgano de gobierno que, por cierto, es intocable, pero que no genera las condiciones de justicia que piden las mujeres para abatir la violencia en su contra.

El dirigente de UPREZ en Ecatepec, Fernando Vilchis, considera que “el gobernador Alfredo del Mazo busca apagar el infierno feminicida con tarjetitas rosas”.

De los 125 municipios que integran la entidad, tres son los que concentran el mayor número de mujeres y niñas desaparecidas: Ecatepec, Nezahualcóyotl y Toluca.

Ser mujer en el estado de Alfredo del Mazo se ha convertido en un estigma. “Ser mujer es un delito en esta entidad”, gritan las organizaciones civiles.

FISCALÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE MÉXICO SIN AYUDA ESPECIALIZADA

La mayoría de los familiares aseguran que la investigación sobre el paradero de sus familiares es prácticamente nula. Desde 2011 existen organismos especializados en feminicidios, pero hasta ahora las instancias no han sido garantizas y no tienen los expertos necesarios.

LA JUSTICIA TIENE PRECIO

En algunos casos, las autoridades han pedido a las familias que paguen para que su caso permanezca abierto. Según el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio, lo más frecuente es que las familias investiguen solas. Los culpan por lo que ha pasado, y les dicen : « Traiganme pruebas ». Las familias se ponen en riesgo para encontrar indicios.

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