La víbora de cascabel se reconoce por el sonido que genera al sacudir su cola, el ruido que provoca es una señal de advertencia, un mecanismo de defensa que anticipa su ataque. Esta especie es venenosa pero no es agresiva, la peligrosidad depende mucho de su tamaño y edad, entre más joven menos peligroso.
Se cree que cada cascabel corresponde a un año de vida, pero esto es falso. Lo cierto es que en cada cascabel seco puedes ver cuántos cambios de piel ha tenido. Existen diversas especies que habitan desde Canadá pasando por México, hasta el norte de Argentina.
El misticismo de la serpiente de cascabel ha jugado un papel muy importante en nuestras culturas antiguas, tanto que las convirtieron en deidades, en seres divinos; Quetzalcóatl para los Teotihuacanos y Aztecas, Kukulcan para la cultura Maya.
¡Y para los mexicanos en la actualidad sigue siendo importante tanto así que en nuestro escudo nacional el águila está sujetando a una serpiente, si…! de cascabel.
El cascabel se utilizaba con fines rituales y se creía que el sonido alejaba a espíritus y amenazas. Lo cual trajo como resultado que entre muchas personas el cascabel se convirtiera en un poderoso amuleto por lo que se lo arrancaban a las víboras para utilizarlos como protección ya que, al momento de chocar entre sí, el sonido que emitía el sonajeo alejaba a presencias y energías negativas.
El pequeño video es de una víbora de cascabel encontrada por el Colectivo Revolución SM, en los caminos de Santa María del Monte.