Juan Chávez
Con una iniciativa constitucional para renovar al Instituto Nacional Electoral (INE), López Obrador defiende una vez más a Salgado Macedonio y amenaza con “acortar” el órgano electoral después de las elecciones.
Lo quiere a modo, eso es incuestionable, aunque argumente que la remoción que propondrá estará encaminada a “establecer una auténtica democracia en México”.
La nueva intimidación presidencial surgió en su matinée de este martes, unas 6 horas antes de que el árbitro electoral acatara el mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revisar la nulidad de la candidatura del “Toro” Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, y con ella la de Raúl Morón por Michoacán. Ambos, aspirantes de Morena y por lo mismo, candidatos del inquilino de Palacio para tales gubernaturas que forman parte del paquete históricamente más grande de las elecciones, el 6 de junio.
Pero… ¿Se podrá atentar contra la actual estructura del INE cuando se ignora que tiempo le llevará sustanciar el resultado de las 500 diputaciones federales en juego, al margen de los que la ley electoral disponga?
De alguna forma, no es política ni democráticamente aceptable un anunció como el que el señor L(i)opez ha hecho en pleno proceso electoral. Él, cae en la infracción más grave al violar la veda constitucional que prohíbe a los funcionarios público, del presidente para abajo, hacer política en los tiempos electorales y por tal motivo, el Presidente es sujeto a la sanción que el TEPJF deberá, por oficio, aplicarle… aunque haya partidos o ciudadanos que denuncien tal violación ante la subprocuraduría de Delitos Electorales.
Hay materia para emprenderla jurídicamente contra el tabasqueño porque entre otros cambios, explicó que propondría permutas en materia de mejoramiento de los organismos electorales para que sean “realmente independientes’’.
Afirmó también que se debe analizar una reforma al Instituto Nacional Electoral para lo cual no se descarta una renovación total de los consejeros electorales.
En su conferencia de prensa matutina, matinée, el mandatario sostuvo que no confía en el órgano electoral.
Consideró que su eventual reforma debería incluir una renovación total del Consejo del INE, independiente de que varios de ellos (7 consejeros) concluyan ya su periodo.
¿Posiblemente achicar al organismo?”, se le preguntó.
Su respuesta es su acostumbrada fatalidad:
“Sí. Todo lo que ayude a que haya democracia, a que no haya simulación, que no haya injerencia de grupos de intereses creados, que sea un órgano verdaderamente autónomo, independiente, pero realmente independiente. Yo no tengo confianza (al INE), yo le tengo confianza al pueblo, lo que pasó en el 18 fue por el pueblo, la gente salió a votar y a cuidar el voto”.
López Obrador sostuvo que los consejeros electorales de más tiempo “no tienen buenos antecedentes”, al tiempo que mencionó que un objetivo es buscar ahorrar recursos públicos.
También toco el tema de achicar las cámaras legislativas y eliminar los diputados plurinominales. Es decir, todo lo que dijo, fue violar la veda constitucional, cómo si el INE, por ejemplo, propusiera acortarle su mandato presidencial.
Por otra parte, el presidente dijo que si hace falta se debe enviar también una iniciativa para “por ejemplo, revisar si el número de legisladores es adecuado o es excesivo y se puede reducir, me refiero a los llamados diputados plurinominales”.
Quitarle la candidatura a Macedonio es un agravio, señaló.
“¿Cuándo han hecho eso? Hablando en plata pura’’, completó, refiriéndose a la cancelación de la candidatura a su correligionario, y otros candidatos de Morena, por no presentar sus informes sobre gastos de precampaña.
“¿Por qué defiendo esto? Porque es lo que me hicieron, me desaforaron (en 2005); desde Los Pinos dijeron, “este no va”.
Luego, concluyó como de costumbre, con contradicción: “Hay que esperar que las instancias legales resuelvan… No se pueden presentar actitudes prepotentes, “te quitamos la candidatura’’’, y ya…